Por Ernesto Montaño Martínez
Estimados lectores, no debemos perder de vista algunas de
las emisiones filatélicas que van viendo la luz mientras transcurre el año,
algunas muy interesantes por los hechos históricos que rememoran y otras por el
buen trabajo de diseño que representan, hoy les comentamos una que reúne estas
dos cualidades.
El pasado lunes 21 de abril, el Presidente Enrique Peña
Nieto, acompañado del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos
Zepeda y el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, canceló en el
puerto de Veracruz, la estampilla conmemorativa que emitió Correos de México,
con motivo del Centenario de la Gesta Heroica del Puerto de Veracruz.
La ceremonia de cancelación fue atestiguada por la directora
general del Servicio Postal Mexicano, Yuriria Mascott y el gobernador de la
entidad Javier Duarte Ochoa. Esta emisión incluye estampilla postal, hoja
recuerdo y sobre de primer día, la estampilla tiene un valor facial de $42.00 y
fue diseñada por Sergio Barranca Rábago.
Es esta una estampilla tan prolija en su diseño, tan bella y
llena de detalles, que los invitamos a adquirirla cuanto antes en la oficina de
correos más cercana o en la tienda virtual de Correos de México. Pero hagamos
un breve recuento de este hecho histórico, y su importancia en la vida del
país.
Varios fueron los motivos de la intervención militar
estadounidense en México, entre otros, cuando el 22 de febrero de 1913 el
general Victoriano Huerta asesinó al presidente Francisco I. Madero y al
vicepresidente José Ma. Pino Suárez, con el apoyo del embajador de Estados
Unidos, Henry Lane Wilson, siendo presidente de ese país William Howard Taft.
Al dejar el poder Taft, en marzo de 1913, fue sustituido por
Woodrow Wilson, de pensamiento imperialista, quien sentía desprecio por el
general Huerta y no reconocía su gobierno. A los malos antecedentes de Huerta,
se sumaban las exigencias de empresarios norteamericanos en México, que querían
que se presionara al gobierno mexicano para que cumpliera con el pago de sus
compromisos.
Todo esto motivo a Wilson a exigir que Huerta convocara a
elecciones, lo cual no sucedió. A fines de 1913, el presidente Wilson tomó la
decisión de intervenir militarmente en nuestro país supuestamente para
salvaguardar la moralidad, la libertad y la democracia, claro que también para
salvaguardar los intereses de los empresarios, banqueros y comerciantes de su
país.
Fue así como el 21 de abril de 1914, a las 11:30 horas
desembarcaron 787 hombres, entre marines y soldados, descendieron en una bahía
y en muelles ocupados por barcos comerciales. El general Joaquín Maas,
comandante de la guarnición de la plaza y partidario del gobierno de Huerta,
retiro a sus tropas de la ciudad, pero contraviniendo sus órdenes, los cadetes
de la Heroica Escuela Naval Militar, así como algunos soldados desertores y la
gente del pueblo que se pudo armar, comenzaron la defensa del puerto.
La resistencia popular, es decir de los civiles, en el
puerto de Veracruz fue de vital importancia para detener el avance de los
norteamericanos. Esta batalla duró más de doce horas, cuando el fuego de los
buques de guerra estadounidenses y la falta de apoyo del gobierno de Huerta,
obligó a los mexicanos a replegarse, la reacción en el país fue inmediata, por
todas partes hubo manifestaciones en contra de la invasión y miles de mexicanos
se ofrecieron como voluntarios para combatir.
Venustiano Carranza, que a la postre encabezaba la
revolución contra Huerta, exigió la retirada de los estadounidenses, y aunque
las tropas de Carranza no entraron en conflicto con los invasores, la misma
resistencia popular en el puerto, la reacción del pueblo mexicano y la del
propio Carranza, obligaron al presidente Wilson a detener la invasión, sus
soldados ocuparon por unos meses el puerto, pero no pudieron avanzar más. La
única manera que tuvo Wilson de distender las relaciones con facciones
revolucionarias fue la retirada incondicional de los marines que ocupaban el
puerto de Veracruz. Estados Unidos no pidió ninguna compensación de guerra, lo
cual fue una muestra de la sin razón de esta incursión.
Esta emisión consiste en una hoja subvenir que contiene seis
estampillas en dos bloques horizontales de tres estampillas cada una. Su
diseño, desarrollado a partir de antiguas fotografías de la época, es de una gran
belleza y enaltece el valor que mostraron, tanto los marines, como el pueblo
veracruzano para repeler la invasión norteamericana. Sin duda, ésta será una
emisión muy valorada no solamente por los coleccionistas, sino también por los
veracruzanos y los mexicanos en general.
Para poder comentar sobre éste tema, profundizar en él o
realizar alguna consulta sobre la emisión postal reseñada, por favor
contáctenos en hidalfil@hotmail.com o en nuestro blog:
http://hidalfil.blogspot.com. Hasta la próxima semana.
Columna publicada en El Sol de Hidalgo, el domingo 4 de mayo de 2014.
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